Debo de reconocer , que fue , mi primera adicción.
Ese sencillo artilugio, sin enchufe , sin wifi , hasta sin whatsapp , para aquellos recién llegados al barrio era imprescindible tener uno bajo la cama , en cada casa ,junto a la zapatilla voladora teledirigida de mama
Hay que recordar , que el cuarto de baño era casi una utopía ,y los que los tenían comunitario , eran unos privilegiados.
Pero su uso, básicamente era nocturno y solo para aguas menores, lo que comúnmente se llama mear
Porque imaginaros una familia como la mía , que eramos 7 una noche de apretón colectivo .Eso seria insufrible ,y eso sin contar al gato que lo hacia fuera de casa.
De hay vienen las expresiones como:
-A cagar al campo.
-A cagar a la vía
-A cagar te vas a tu casa.
¿ Y el ruido que tenia cuando se utilizaba ? , inconfundible , y a la vez , chivato , toda la familia se enteraba.
La verdad que contribuyo , en medida de lo posible , a hacernos la vida un poco mas fácil, por el simple echo de no tener que salir a la calle , en esas noches tan frías de invierno.
¿ Porque fue mi primera adición ?
Cuando nos fuimos al piso , el cual tenia ya su correspondiente cuarto de baño , me lo lleve , teniendo que utilizar mis padres terapia de choque ( es decir tirarlo ) .
En ese momento se acabo mi relación con este fantástico utensilio , aunque debo de reconocer que , de ver en cuando , lo echo de menos .
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